La Ciudad de Buenos Aires decidió aplicar una tasa más alta del impuesto sobre los Ingresos Brutos a las empresas que hayan obtenido rendimientos al invertir en Fondos Comunes de Inversión (FCI). Además, esta medida será retroactiva y abarcará operaciones realizadas en los últimos cinco años.
Muchas empresas usaron los FCI en 2023 para proteger sus fondos de la inflación, colocando dinero incluso por pocos días. Pero ahora la AGIP (Administración Gubernamental de Ingresos Públicos) considera que esas inversiones deben tributar como si fueran una actividad financiera principal, aplicando una alícuota especial más elevada.
Hasta ahora, esos ingresos eran considerados parte de una actividad complementaria —y por lo tanto tributaban como la actividad principal de la empresa— algo respaldado por la Ley de Coparticipación Federal. Esta norma establece que si una empresa comercial o industrial invierte parte de su capital, debe seguir pagando impuestos según su actividad principal. Cambiar esto podría generar conflictos legales y mayor incertidumbre para los contribuyentes.
El Consejo Profesional de Ciencias Económicas porteño está negociando con AGIP para que se reconozca que muchas de estas rentas no fueron reales ganancias, sino simples mecanismos de cobertura frente a una inflación de más del 100% anual. Sin ese reconocimiento, el impuesto sería excesivo e injusto.
Expertos advierten que esta medida va en contra de la lógica económica: no se puede considerar “ganancia financiera” a un rendimiento que apenas compensa la pérdida de valor del dinero. Gravar ese resultado como si fuera una renta real implica desconocer la realidad inflacionaria del país.
En conclusión, aplicar un impuesto especial sobre inversiones que las empresas usan para protegerse de la inflación no solo es distorsivo, sino que también desalienta el ahorro formal y castiga la previsión financiera. Además, hacerlo de manera retroactiva genera inseguridad jurídica y debilita la confianza en el sistema tributario. En contextos de alta inflación, este tipo de medidas no recaudan justicia: recaudan desesperación.

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